Habitantes piden al secretario Machado atender el peligroso puente improvisado en la Comuna 7.
Los habitantes del sector Paujil, ubicado en la Comuna 7 de Ibagué, denunciaron el grave riesgo que enfrentan a diario al cruzar un puente improvisado que sirve como única vía de conexión con el resto del barrio. La estructura, construida hace meses por los mismos vecinos ante la falta de respuesta institucional, se ha convertido en un peligro latente, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando el caudal del río aumenta y deja incomunicadas a decenas de familias.
El puente artesanal, hecho con materiales precarios, se ve seriamente afectado por las corrientes, obligando a los residentes a esperar hasta dos horas para poder cruzar. La situación preocupa aún más a los padres de familia, quienes temen por la seguridad de los niños que deben atravesarlo para llegar a sus colegios. “Cada vez que llueve, el río crece y quedamos atrapados. Los estudiantes son los más afectados”, relató un habitante del sector.
La comunidad del Paujil asegura que desde hace más de un mes no se realizan labores de mantenimiento o refuerzo en la estructura. Pese a los llamados a la asociación del sector y a las autoridades locales, las respuestas han sido escasas, dejando en evidencia la falta de gestión. Los vecinos insisten en que el secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo, Harold Wilches Machado, debe atender la emergencia y garantizar una solución definitiva que no ponga en peligro la vida de los residentes.
Los pobladores piden la construcción de un puente seguro y resistente, que les permita movilizarse sin temor a accidentes. Mientras tanto, el paso por el improvisado puente sigue siendo una travesía riesgosa para adultos y niños, quienes desafían las aguas del río todos los días.
Con la llegada de las lluvias, el riesgo aumenta. Los habitantes temen que un fuerte aguacero termine por destruir la estructura, dejando completamente aislado al barrio. La comunidad espera que la Alcaldía de Ibagué y la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo actúen con prontitud, evitando una tragedia anunciada. “No queremos lamentar una pérdida humana para que nos hagan caso”, afirmó otro residente visiblemente preocupado.




