Las autoridades de Sogamoso están llevando a cabo una investigación en torno a un presunto caso de abuso sexual que involucra a un entrenador de un equipo de fútbol juvenil y un menor de 12 años. La noticia, revelada inicialmente en redes sociales, ha generado gran alarma en la comunidad.
Según Julia Rosas, una madre de familia que ha estado en contacto con los involucrados, el caso ha suscitado una intensa reacción entre los ciudadanos, quienes se muestran preocupados por la seguridad de los niños en actividades deportivas. La situación ha escalado al punto de que, en la noche del 22 de octubre, un grupo de manifestantes se congregó frente a la vivienda del acusado, situada en la carrera 13 entre calles 4 y 5.
Los participantes del plantón exigieron justicia y protección para el menor afectado, así como una pronta aclaración de los hechos. Con pancartas en mano, los manifestantes gritan consignas que piden que se garantice la seguridad de los jóvenes en su entorno. La situación ha atraído la atención de medios locales, aumentando la presión sobre las autoridades para que actúen de manera decisiva.
La madre del menor afectado ha hecho un llamado a la comunidad para que se mantenga unida en la lucha por la justicia. En sus declaraciones, Julia Rosas enfatizó la necesidad de proteger a los niños y de no permitir que situaciones de abuso pasen desapercibidas. Su mensaje ha resonado entre los presentes, quienes consideran que es fundamental crear un ambiente seguro para todos los menores que participan en actividades deportivas.
Las autoridades locales han asegurado que se están realizando las indagaciones pertinentes, incluyendo la recopilación de testimonios y evidencias. Sin embargo, han instado a los ciudadanos a no difundir rumores ni especulaciones hasta que la investigación se complete. Esta llamada a la calma busca evitar el pánico y mantener la integridad del proceso judicial.
La preocupación por la seguridad infantil en actividades deportivas no es un tema nuevo en Sogamoso, pero este caso ha reavivado el debate sobre las medidas que deben implementarse para proteger a los jóvenes. La comunidad espera que se tomen decisiones claras y efectivas para prevenir que incidentes similares ocurran en el futuro.
Mientras la investigación continúa, los manifestantes se mantienen firmes en su exigencia de justicia y protección. Se espera que este trágico evento catalice un cambio en la percepción sobre la seguridad de los menores, creando espacios más seguros para todos.




