Liliana, una trabajadora de Ibagué, enfrenta una batalla diaria para cuidar a su madre de 70 años, quien padece Parkinson, demencia, insuficiencia múltiple y complicaciones cerebrales que han afectado gravemente su movilidad y calidad de vida. A pesar de los diagnósticos médicos que certifican la gravedad de su estado, la mujer asegura que no ha recibido el apoyo necesario por parte de las autoridades de salud ni de la administración local para garantizar la atención que su madre requiere.
“La movilidad de mi mamá está completamente limitada, y necesitamos con urgencia una silla de ruedas y acceso a cuidados especializados. He tocado muchas puertas, pero no obtengo respuestas concretas”, manifestó Liliana con preocupación. Según cuenta, las pocas ayudas recibidas son insuficientes y esporádicas, lo que la obliga a enfrentar sola los retos económicos y emocionales que conlleva cuidar a su madre.
Liliana afirma que, pese a las reiteradas solicitudes a la Secretaría de Salud de Ibagué y a la Alcaldía, las entidades han hecho caso omiso a su situación. “Es desesperante sentir que no les importa. He pedido apoyo en múltiples ocasiones y nunca me dan una solución clara. Solo nos mandan de un lado a otro sin resultados concretos,” denunció. Para ella, el abandono institucional se ha convertido en una barrera más que agrava su lucha por el bienestar de su madre.
Además de la silla de ruedas, la familia necesita acceso a tratamientos médicos y terapias que mejoren la calidad de vida de la adulta mayor. Sin embargo, Liliana resalta que no solo enfrenta la indiferencia de las entidades gubernamentales, sino también la falta de sensibilidad de algunos prestadores de servicios de salud que ignoran la gravedad de su caso. “Estamos hablando de derechos básicos, de cuidar la vida de una persona que no puede valerse por sí misma. ¿Cómo es posible que nadie se responsabilice?”, añadió con indignación.
La situación de Liliana refleja la realidad de muchas familias que enfrentan la carga de cuidar a seres queridos con enfermedades degenerativas sin el respaldo necesario. Por esta razón, la mujer hace un llamado urgente a las autoridades locales, en especial a la Alcaldía de Ibagué y a la Secretaría de Salud, para que tomen cartas en el asunto y brinden soluciones efectivas. Asimismo, pide a la comunidad ibaguereña solidaridad en estos momentos difíciles.
Quienes deseen colaborar pueden comunicarse con Liliana al número 3163550451. Su caso no solo evidencia la falta de apoyo estatal, sino también la necesidad de políticas públicas más inclusivas que garanticen atención digna a las personas en condiciones de vulnerabilidad.

