Diego Conde, un artista urbano que ha llevado su arte fuera de los establecimientos.
Giraldo
El arte es lo que ha impulsado a Diego Conde a decorar las calles de Ibagué de mil colores, una forma de expresar sus diferentes maneras de pensar sin necesidad de hacerle daño a nadie, Diego desde pequeño se interesó en estudiar artes plásticas y visuales, lo que lo ha llevado a crear hermosos graffitis y murales en las paredes de Ibagué, técnicas que le permitieron ampliar su creatividad.

Expresión
“Por medio de estas expresiones artísticas se desea que niños, niñas y adolescentes exploren nuevas formas de expresiones artísticas, donde las habilidades blandas también son importantes para el crecimiento educativo de las personas” mencionó Diego. Un joven que se ha encargado de embellecer la ciudad con sus colores vivos y con diversas historias plasmadas en una pared, “cada mural o cada grafiti que hago es pensado para romper la cotidianidad de la ciudad, para acabar con lo aburrido” afirmó Conde.
Unir
Ibagué en la actualidad debe impulsar las diversas formas de aprendizaje, pues tanto docentes como directores deben comprender que las habilidades blandas son tan importantes como aquellos aprendizajes teóricos, ahora es entender que el ser humano tiene diversos gustos en diferentes áreas, es ver que todas las habilidades tienen un valor muy significativo para quienes la ejercen. Ya no estamos en un mundo donde no se vale imponer los aprendizajes sino unir lazos para así integrar las diferentes habilidades que cada ser humano posee.
Pasión
Por último, Diego habló sobre aquellas personas que piensan sobre el arte legal e ilegal, donde mencionó que la diferencia es el mensaje que se transmite en cada uno de los murales o grafitis y el impacto que este puede llegar a tener dentro de la comunidad ibaguereña, un mundo donde el arte le permite a cada artista soñar en grande y al mismo tiempo una forma de expresar desacuerdos que son impuestos por aquel capitalismo que se han encargado de sumergir al ser humano en un mundo donde el control se vive a flor de piel, por tal razón, el arte significa honestidad y sensatez dentro de un país donde muchas veces hablar no es tan fácil.




