La Ciudad de México recibe a la Fórmula 1 con bombos y platillos en una celebración masiva que demuestra la pasión mexicana por el automovilismo y consolida al Gran Premio como uno de los eventos más importantes del calendario mundial
La capital mexicana ha desplegado todo su esplendor para recibir a la máxima categoría del automovilismo mundial, con actividades especiales, eventos paralelos y una ciudad completamente volcada en la celebración del Gran Premio de México. Las calles se han llenado de decoraciones alusivas a la Fórmula 1, mientras que miles de aficionados abarrotan hoteles, restaurantes y zonas aledañas al Autódromo Hermanos Rodríguez en una fiesta que va más allá del deporte motor. La Ciudad de México demuestra una vez más su capacidad para organizar eventos de talla mundial con una hospitalidad y entusiasmo únicos.
El ambiente festivo contagia a pilotos, equipos y aficionados de todo el mundo que destacan la calidez del pueblo mexicano y la atmósfera especial que solo este Gran Premio puede ofrecer. Las autoridades capitalinas han preparado un operativo especial para garantizar que tanto visitantes como locales disfruten de un fin de semana memorable. La recepción con bombos y platillos consolida al Gran Premio de México como una de las fechas más queridas del calendario de la F1, donde la pasión por el automovilismo se vive de manera única e inigualable.




