La Ruta Fucsia 2025 llega este 26 de octubre a Ciudad Bolívar, en Bogotá, con un propósito claro: pedalear y correr por la vida. Esta jornada deportiva, organizada por la Fundación Parceros Colombia, busca crear conciencia sobre la detección temprana del cáncer de mama y apoyar a las mujeres que enfrentan esta enfermedad.
El evento, que forma parte de la Ruta Fucsia Colombia, espera reunir a más de 100 ciclistas y corredores en una experiencia que combina deporte, comunidad y esperanza.
Un evento que une deporte, salud y solidaridad
El punto de encuentro será el Centro Comercial Gran Plaza El Ensueño, donde los participantes podrán elegir entre dos modalidades: ciclismo o running. Además de la actividad física, habrá espacios artísticos, rifas y actividades familiares enfocadas en la prevención y el autocuidado.
La jornada cuenta con el apoyo de la Alcaldía Local de Ciudad Bolívar y el patrocinio de Gatorade, Optimus Bicycles, Palabici Ropa Deportiva, Seguros Beta y Gran Plaza El Ensueño, aliados comprometidos con promover estilos de vida saludables y mensajes de esperanza.
“Ser parte de la Ruta Fucsia 2025 nos permite reafirmar nuestro compromiso con la prevención y la vida. Queremos inspirar a la comunidad a unirse a esta causa”, afirmó Ángela Mesa, coordinadora de mercadeo de Gran Plaza El Ensueño.
La Ruta Fucsia Colombia: una campaña que se expande por el país
Este año, la Ruta Fucsia Colombia se desarrollará simultáneamente en Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Manizales, Ibagué y Neiva, con la meta de movilizar a más de 3.000 participantes. En la capital, se espera la participación de al menos 800 personas, que correrán o pedalearán con un mismo mensaje: la detección temprana salva vidas.
Más allá de la actividad deportiva, la iniciativa busca reconocer la fuerza, resiliencia y valentía de las mujeres que enfrentan el cáncer de mama, además de promover una cultura de cuidado, acompañamiento y empatía.
Pedalear juntos por la vida
En Ciudad Bolívar, la Ruta Fucsia 2025 transformará las calles en un escenario de color, energía y unión comunitaria. La jornada reafirma el papel del deporte como motor de transformación social, demostrando que la actividad física también puede ser un acto de solidaridad.
Con esta iniciativa, el sur de Bogotá se consolida como un símbolo de esperanza y vida, recordando que cuando una comunidad pedalea unida, el cambio se mueve más rápido.

