El cirujano Antonio Figueredo fue condenado a 16 años de cárcel, pero apeló la decisión y actualmente trabaja en la Clínica de Alta Complejidad del Caribe, como gerente médico y científico. Figueredo, condenado por maltratar física, verbal y psicológicamente a su colega médica María Paula Pizarro en un hospital de Bucaramanga, se encuentra ahora trabajando en una clínica de Valledupar tras recibir autorización judicial para un traslado de domicilio.
El cardiólogo, quien fue jefe de María Paula Pizarro, sostuvo una relación con ella en la que ocurrieron múltiples casos de maltrato y abuso. Fue condenado el pasado 20 de febrero por los delitos de violencia intrafamiliar, lesiones personales y acceso carnal violento. Después de la denuncia de Pizarro, quien dejó el país por seguridad, surgieron otras denuncias de colegas también agredidas por Figueredo durante su tiempo como jefe.
El abogado de Figueredo anunció que apelaría la sentencia, lo que impidió que la orden de encarcelamiento se hiciera efectiva, dejando al cirujano bajo detención domiciliaria.
