En la actualidad, la salud mental está recibiendo cada vez más atención y relevancia en la sociedad. Sin embargo, ciertos trastornos siguen siendo poco comprendidos y estigmatizados.
Uno de estos trastornos es el trastorno de identidad disociativo (TID), anteriormente conocido como trastorno de personalidad múltiple. Este trastorno puede tener un impacto significativo en la vida de quienes lo padecen, y su detección temprana en niños es crucial para brindar el apoyo necesario.
A continuación, presentamos cinco consejos que pueden ayudar a padres y cuidadores a identificar posibles señales de TID en la infancia.
Observa Cambios en el Comportamiento
El primer indicador a tener en cuenta son los cambios en el comportamiento del niño. Los infantes y preadolescentes pueden experimentar cambios naturales en su comportamiento a medida que crecen y se desarrollan. Sin embargo, si notas transformaciones repentinas y drásticas en su estado de ánimo, intereses o forma de interactuar con los demás, esto puede ser una señal de alerta. Por ejemplo, un niño que solía ser extrovertido y sociable puede volverse aislado y reacio a interactuar. La variabilidad en las conductas, como la pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba, podría ser un reflejo de conflictos internos y emocionales.


Identifica Lagunas en la Memoria
El TID puede manifestarse a través de episodios de amnesia recurrente, donde el individuo tiene dificultades para recordar eventos importantes o parece experimentar lagunas en su memoria sobre situaciones cotidianas. En los niños, esto puede ser menos evidente, pero si observas que tu hijo frecuentemente no recuerda cosas simples, como lo que hicieron en la escuela o eventos familiares, es importante tomar nota. Preguntas frecuentes sobre su día pueden no ser respondidas con claridad, y es posible que se muestre confundido acerca de situaciones que otros niños recuerdan sin problema. Este tipo de amnesia puede ser un síntoma clave que merece atención profesional.
Evalúa las Relaciones Sociales
El desarrollo social en la infancia es crucial, y los niños con TID pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones significativas. Si notas que tu hijo evita a sus compañeros o que tiene reacciones inusuales en diferentes situaciones sociales, esto podría ser un indicativo de problemas más profundos. Un niño que parece tener múltiples personalidades puede comportarse de manera drásticamente diferente dependiendo de la compañía, lo que puede dificultar su capacidad para forjar conexiones auténticas con otros. Prestar atención a cómo se relaciona con sus amigos y familiares es fundamental para identificar si hay algo más en juego.
Atención a Reacciones Emocionales
Las reacciones emocionales intensas o desproporcionadas ante situaciones cotidianas pueden ser otra señal de alerta. Los niños son naturalmente emotivos y pueden experimentar altibajos emocionales, pero si tu hijo parece tener reacciones extremas sin una razón aparente, esto podría ser motivo de preocupación. Por ejemplo, una respuesta desmesurada a una pequeña frustración, como un error en una tarea escolar, puede reflejar un estrés interno más profundo. Observar cómo maneja la frustración, la tristeza o la alegría puede ofrecer pistas sobre su salud emocional general. Fomentar un entorno en el que el niño se sienta seguro para expresar sus emociones puede ayudar a abrir un diálogo sobre lo que realmente está sintiendo.


Escucha Sus Palabras
A veces, los niños expresan sus experiencias internas a través de sus palabras. Es posible que mencionen «otros» que parecen ser diferentes de ellos, o que hablen de «voces» que no reconoces como parte de su vida cotidiana. Estas menciones pueden ser sutiles, como referirse a «un amigo imaginario» que actúa de manera extraña o a «otra persona» que les dice qué hacer. Escuchar atentamente y crear un ambiente seguro para la comunicación es clave. Establecer un diálogo abierto donde el niño sienta que puede compartir sus pensamientos y sentimientos sin temor a ser juzgado puede facilitar la identificación de signos preocupantes.
Conclusión
La detección temprana del trastorno de identidad disociativo en niños puede marcar una gran diferencia en su desarrollo emocional y psicológico. Identificar estos síntomas no es un diagnóstico, sino un primer paso hacia la búsqueda de apoyo adecuado. Si reconoces alguno de estos signos en tu hijo, es recomendable buscar la orientación de un profesional de salud mental con experiencia en el área. La intervención temprana puede ofrecer herramientas y estrategias para ayudar a los niños a navegar sus emociones y experiencias de manera más saludable.




