Durante la temporada de vacaciones de mitad de año, muchos colombianos buscan destinos cercanos a Bogotá que ofrezcan descanso, cultura y naturaleza. Afortunadamente, Cundinamarca y Boyacá cuentan con pueblos encantadores que se adaptan a todos los gustos y presupuestos. Aquí te presentamos cinco opciones ideales para una escapada inolvidable.
1. Guatavita: historia, leyendas y deportes náuticos
A solo 53 kilómetros de Bogotá, Guatavita es un pueblo colonial que combina tradición y naturaleza. Su arquitectura blanca y calles empedradas invitan al paseo tranquilo, mientras que el embalse de Tominé ofrece actividades como kayak, vela y esquí acuático. También puedes visitar el Museo Indígena y la Laguna del Cacique, relacionada con la leyenda de El Dorado.
2. Zipaquirá: un viaje al corazón de la fe y la minería
Famosa por su imponente Catedral de Sal, Zipaquirá es un destino turístico por excelencia. A 180 metros bajo tierra, esta maravilla arquitectónica ofrece un recorrido espiritual y artístico. Además, puedes visitar el Parque Finkana, ideal para familias con niños, y disfrutar de la gastronomía local en su encantador centro histórico.
3. Ráquira: color, cerámica y tradición artesanal
Conocido como la capital artesanal de Colombia, Ráquira deslumbra con sus fachadas coloridas y su vibrante producción de cerámica. Aquí puedes participar en talleres de alfarería, hacer cabalgatas guiadas y recorrer rutas ecológicas. Es el lugar perfecto para adquirir recuerdos únicos y apoyar a los artesanos locales.
4. Villeta: dulzura y naturaleza tropical
Ubicada a unas dos horas de Bogotá, Villeta es famosa por su producción de panela. Visitar un trapiche artesanal y conocer el proceso de elaboración es una experiencia imperdible. Además, sus cascadas, senderos ecológicos y clima cálido la convierten en un destino ideal para el descanso y la aventura.
5. La Vega: descanso entre montañas y ríos
Con un clima cálido y paisajes exuberantes, La Vega es perfecta para quienes buscan relajarse en piscinas naturales o explorar cascadas como El Tambo y Charco del Mono. También ofrece opciones de glamping y caminatas ecológicas.
