La noche del domingo 27 de abril terminó en tragedia en el barrio Modelia – Etapa II. Faber Andrés Sánchez Mendoza, un joven de apenas 18 años, fue brutalmente asesinado cuando estaba a punto de llegar a su casa.
A las 10:45 p.m., los habitantes escucharon cinco disparos que rompieron la tranquilidad del vecindario. Cuando salieron a ver, encontraron a Faber tendido en el suelo, gravemente herido frente a la manzana 115 del mismo barrio.
El joven fue trasladado de urgencia al Hospital Federico Lleras Acosta, pero los esfuerzos médicos fueron en vano: murió debido a la gravedad de las heridas.
Por fortuna, ninguno de los disparos alcanzó a los niños y vecinos que se encontraban en las calles, evitando una catástrofe aún mayor.
Según las autoridades, Faber Andrés fue abordado por un sujeto que llegó caminando, disparó a quemarropa y luego huyó sin dejar rastro. La Policía ya recopila videos de seguridad y testimonios para identificar al sicario.
Aunque Faber era estudiante sabatino del colegio Carlos Lleras Restrepo y trabajaba como peluquero, también enfrentaba problemas relacionados con las drogas.
Familiares señalaron que había recibido amenazas por una supuesta deuda de estupefacientes que, según el joven, no era suya.
Además, registros judiciales muestran que Faber tenía anotaciones por tráfico y porte de drogas, situación que no descartan como detonante de su trágico final.
