El Día del Amor y la Amistad, celebrado el tercer sábado de septiembre en Colombia, es la ocasión perfecta para compartir momentos especiales con la pareja. Si estás buscando una escapada romántica sin alejarte demasiado de la capital, estos cinco destinos cerca de Bogotá ofrecen naturaleza, aventura y tranquilidad para celebrar el amor en todas sus formas.
1. Guasca: termales y naturaleza en la sabana
Ubicado a unos 60 kilómetros al noreste de Bogotá, Guasca es ideal para quienes buscan desconexión y contacto con el entorno natural. Este municipio ofrece termales reconocidas como unas de las mejores aguas calientes naturales del país, además de senderos ecológicos, hospedajes rurales y gastronomía local. Perfecto para un plan relajante y romántico.
2. Anapoima: clima cálido y caminatas históricas
A 87 kilómetros al suroeste de Bogotá, Anapoima se destaca por su clima cálido y ambiente tranquilo. Es ideal para parejas que disfrutan de actividades al aire libre como caminatas por caminos reales, ciclismo recreativo y festividades culturales. Su oferta hotelera incluye fincas, glamping y hoteles boutique rodeados de vegetación.
3. Suesca: aventura y escalada en pareja
Para los amantes de la adrenalina, Suesca es el epicentro de la escalada en Colombia. A solo 59 kilómetros de Bogotá, este destino ofrece formaciones rocosas de hasta 130 metros de altura, ideales para practicar deportes extremos. Además, cuenta con rutas de senderismo, miradores y posadas rústicas para una experiencia íntima y aventurera.
4. Laguna de Tota: playa de agua dulce en Boyacá
Aunque está a unos 240 kilómetros de Bogotá, la Laguna de Tota vale cada minuto de viaje. Sus playas de arena blanca y paisajes rurales la convierten en un lugar mágico para celebrar el amor. Puedes hospedarte en cabañas frente al lago, disfrutar de paseos en lancha y degustar trucha fresca en restaurantes locales.
5. La Calera: gastronomía y vistas panorámicas
A pocos minutos de Bogotá, La Calera ofrece una experiencia gastronómica y natural sin salir del perímetro urbano. Con restaurantes campestres, miradores y senderos ecológicos, es ideal para una cena romántica con vista a la ciudad o una caminata al aire libre.




