Habitantes del barrio Villa Magdalena denuncian rebosamiento de aguas negras y falta de soluciones por parte de Las Ceibas
La comunidad del barrio Villa Magdalena, ubicado en la comuna 1 de Neiva, ha anunciado el cierre de la vía a la altura de la calle 64 como medida de protesta ante el constante rebosamiento de aguas negras que afecta a los residentes del sector. La presidenta de la Junta de Acción Comunal, Érika Portilla, expresó su preocupación por la falta de respuestas concretas por parte de Las Ceibas Empresas Públicas, a pesar de los múltiples llamados realizados.
Problemática
Según la dirigente comunal, la problemática se intensifica con cada temporada de lluvias, cuando los pozos de inspección ubicados entre el barrio El Cortijo y Villa Magdalena colapsan, generando el desbordamiento de aguas residuales que invaden las viviendas, calles y zonas comunes, exponiendo a la población a serios riesgos de salud.
En respuesta a un requerimiento oficial de la Personería Municipal de Neiva, Las Ceibas emitió el pasado 27 de marzo un informe técnico en el que confirma la inspección al pozo ubicado en la calle 64 entre carreras 7 y 2. La visita fue realizada por su subgerencia técnica y operativa de acueducto y saneamiento básico, donde se empleó el servicio de cabrestante para revisar el estado de la red de alcantarillado.
Preocupación
El documento, firmado por el ingeniero Mauricio Andrés Rodríguez Romero, señala que se identificaron fallas en el sistema, incluyendo sedimentos, obstrucciones por raíces de árboles y deterioro en las tuberías de gres de 10″ de diámetro. Como resultado, se recomendó la inclusión del tramo afectado en un proceso administrativo para su intervención, actualmente en evaluación jurídica y técnica.
Sin embargo, para los habitantes del sector, la respuesta institucional ha sido tardía e insuficiente. “No podemos seguir viviendo entre aguas negras, nuestros niños y adultos mayores están expuestos a enfermedades, y hasta ahora solo han venido a mirar, pero no solucionan nada”, enfatizó Portilla, quien reiteró que de no obtener una respuesta inmediata procederán al cierre de la vía como forma de presión.
La situación evidencia la necesidad de una atención oportuna por parte de las autoridades locales y de la empresa de servicios públicos, ya que las afectaciones ambientales y sanitarias comprometen la calidad de vida de una comunidad que ha esperado durante años la modernización de su sistema de alcantarillado.
Mientras Las Ceibas avanza en la evaluación para la inclusión del tramo en los procesos contractuales correspondientes, los vecinos insisten en que no pueden esperar más. El llamado es claro: soluciones reales y efectivas antes de que la situación se torne insostenible.




