Un grupo internacional de científicos ha logrado un avance sorprendente en el campo de la física y la química del agua: la creación de un nuevo tipo de hielo, denominado “ice XXI”, que puede formarse a temperatura ambiente, algo que hasta ahora se creía imposible.
El descubrimiento fue resultado de experimentos de alta precisión en los que los investigadores sometieron moléculas de agua a presiones extremadamente controladas, logrando que los átomos se reorganizaran en una estructura sólida sin necesidad de enfriar el líquido. Esta configuración presenta propiedades inéditas, muy distintas al hielo común que se forma a bajas temperaturas.
Según los científicos, el ice XXI tiene una densidad y un comportamiento molecular únicos. Su estructura ordenada permite mantener el estado sólido sin congelarse, lo que abre la puerta a aplicaciones en almacenamiento energético, criogenia y exploración planetaria. En entornos como Marte o las lunas heladas de Júpiter y Saturno, este tipo de hielo podría encontrarse de manera natural bajo condiciones de presión similares.
Además, el hallazgo plantea nuevos interrogantes sobre la física del agua, un elemento esencial pero aún no completamente comprendido. El equipo investigador afirma que este descubrimiento “reescribe las reglas” sobre cómo se comporta el agua en diferentes fases, y podría tener repercusiones en áreas que van desde la climatología hasta la nanotecnología.
Por ahora, el nuevo hielo solo ha sido producido en laboratorios especializados, pero su estudio podría conducir al desarrollo de nuevos materiales con alta estabilidad térmica y a una mejor comprensión de los procesos naturales que ocurren en otros planetas.




