Este miércoles a las 2 p. m. (hora de Colombia), San Siro será testigo de uno de los duelos más esperados de los cuartos de final de la Liga de Campeones: Inter de Milán recibe al Bayern Múnich con una ligera ventaja tras el 1-2 conseguido en Alemania. Un partidazo de pronóstico reservado, cargado de historia, ambición y necesidad.
El Inter llega lanzado. Líder sólido de la Serie A, semifinalista de la Copa Italia y con un sueño latente: conquistar un triplete como el de 2010, cuando bajo la dirección de José Mourinho y con Diego Milito como héroe, levantó la Champions tras vencer justamente al Bayern en la final. Hoy, 14 años después, los caminos se cruzan de nuevo.
El equipo de Simone Inzaghi se ha mostrado como el más compacto del torneo: solo una derrota en toda la Champions, ocho porterías a cero y apenas tres goles encajados. Además, recupera a Federico Dimarco, pieza clave en el carril izquierdo, y cuenta con un Lautaro Martínez en plena forma, que ya suma 20 goles en la temporada por cuarto año consecutivo.
Del otro lado, el Bayern Múnich llega con la presión de remontar. No solo por haber perdido en casa –algo que no sucedía en Champions desde 2021– sino porque sueña con disputar la final en su propio estadio, el Allianz Arena, el próximo mes. Las lesiones siguen siendo un dolor de cabeza para Vincent Kompany, quien no podrá contar con Neuer, Upamecano, Davies, Ito ni Musiala. Aun así, recupera a Coman y Pavlovic, y todo apunta a que el veterano Thomas Müller será titular tras haber brillado en los últimos partidos.
La defensa bávara se reconfigura con Jonas Urbig en el arco, Eric Dier como central y Josip Stasinic por la banda izquierda. En el medio, se espera ver a Kimmich acompañado de Pavlovic o Goretzka, dependiendo del planteamiento final.
Más allá de los nombres y las bajas, ambos equipos llegan con motivaciones gigantescas. El Inter quiere volver a saborear la gloria continental; el Bayern, evitar una nueva decepción en Europa y dar un paso hacia la final soñada en casa.
Un clásico europeo con historia, tensión y mucho en juego. El pase a semifinales y el prestigio de dos gigantes que no entienden de límites.