Una nueva polémica rodea a la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá) por presuntos cobros obligatorios a contratistas y el uso indebido del horario laboral para celebraciones privadas.
Según denuncias de trabajadores, el pasado viernes 11 de julio se realizó una fiesta en honor al director jurídico Rafael Rojas Azula, para la cual se habría solicitado a los contratistas una “cuota voluntaria” de 150.000 pesos. Varios de ellos expresaron su inconformidad al sentirse presionados a pagar, pese a su situación laboral vulnerable.
La celebración, según los testimonios, se llevó a cabo durante el horario institucional, y tanto la Secretaría General como la Oficina de Contratación habrían suspendido la atención al público sin previo aviso, afectando el normal funcionamiento de la entidad.
Uno de los hechos más criticados fue la presencia de un chivo como parte del “regalo” al directivo, el cual fue llevado por un contratista y permaneció varias horas expuesto al sol, sin sombra ni protección, generando denuncias por presunto maltrato animal.
Este no sería un hecho aislado. Semanas atrás, se habría intentado organizar otra celebración similar para la directora de Corpoboyacá, Yeimy Echeverría, con cuotas de hasta 200.000 pesos. Aunque dicha fiesta no se realizó, la directora emitió un comunicado negando conocer o autorizar la actividad.
Estas reiteradas prácticas han provocado fuertes críticas dentro y fuera de la entidad, por el uso del tiempo institucional para actividades privadas, la interrupción del servicio público, y la presión económica sobre contratistas, quienes, al no tener estabilidad laboral, se encuentran en una posición más vulnerable frente a estas exigencias.




