El gobierno chino inició hoy una serie de ejercicios militares cerca del estrecho de Taiwán, en respuesta a la visita de una delegación bipartidista del Congreso de EE.UU. a Taipéi. Las maniobras incluyen vuelos de cazas, movimientos navales y simulacros de ataques aéreos, lo que ha elevado las tensiones en la región del Asia-Pacífico.
El Ministerio de Defensa de China calificó la visita como una «grave provocación» y aseguró que responderá con firmeza a cualquier intento de «separatismo taiwanés». Por su parte, el gobierno de Taiwán pidió moderación e instó a la comunidad internacional a rechazar el uso de la fuerza para dirimir disputas políticas. Estados Unidos, por su parte, reiteró que su visita fue de «carácter diplomático y no representa una amenaza»




