Fuerte indignación generó en Chile el feminicidio de Teresita Ponce, secuestrada y asesinada por su expareja, Sebastián Vásquez, quien se encontraba cumpliendo una condena de 12 años por otro asesinato, el de una mujer con quien mantenía una relación sentimental.
Vásquez contaba con el beneficio de salida dominical al que accedió gracias a su buen comportamiento al interior de la Cárcel de Puente Alto (al sur de Santiago), instancia en la que conoció a Teresita y comenzaron una relación. Pero un día se escapó.
Secuestró a su nueva pareja en la comuna de La Granja, al sur de la capital, desde donde se trasladó al norte del país. Allí fue encontrado tres días más tarde por la policía y se suicidó antes de ser detenido. En el maletero, estaba el cuerpo de la mujer. Gendarmería dio de baja al funcionario que le permitió salir del penal.




