La víctima del ataque sicarial fue identificada Edier Urresti Jiménez, de aproximadamente 27 años de edad y quien se dedicaba a distintos oficios. El hecho sangriento es investigado por funcionarios de la Fiscalía General.
Las autoridades judiciales de la cabecera municipal de El Bordo, Patía, ubicado al sur del departamento del Cauca, adelantan las investigaciones para esclarecer las causas y motivos por las cuales una persona de 27 años de edad, fue ultimada de varios disparos.
Sitio
Según el informe de los entes competentes, el ataque armado se presentó en horas de la noche en el sector de la vereda La Pedregosa, distante a 10 minutos de El Bordo. Uno de los funcionarios explicó que en ese sitio fue ultimado, por dos hombres que se desplazaban en moto, el joven Edier Urresti Jiménez, quien se dedicaba a varios oficios.
Lo sucedido
El perito explicó que el hecho violento ocurrió cuando la víctima caminaba por la vía que va hacia el coliseo María Teresa Ayerbe, detrás del colegio bachillerato Patía sede norte. “Aprovechando que es una zona solitaria, los sicarios desenfundaron armas de fuego y procedieron a dispararle, ocasionándole una herida a la altura de la cabeza y otra en la región abdominal”.
Inspección
Hasta el lugar de los acontecimientos, se desplazaron integrantes de la Sijin con el objetivo de llevar a cabo la inspección técnica de cadáver. Cabe indicar que la víctima era conocida cariñosamente como Cheo. El cuerpo fue embalado y rotulado para ser ingresado a las instalaciones de la morgue, donde expertos en Ciencias Forenses, le realizaron la debida necropsia para poder determinar las verdaderas causas de su deceso.
Piden controles
Los habitantes de El Bordo se mostraron preocupados por los constantes hechos violentos que se han presentado, sin que hasta el momento se tomen las medidas necesarias para garantizar la tranquilidad y seguridad de las comunidades.
Uno de los ciudadanos señaló que infortunadamente en El Bordo, vienen actuando una serie de bandas delincuenciales dedicadas al sicariato, a la venta y consumo de sustancias psicoactivas, a la extorsión de pequeños y grandes comerciantes. “Pedimos que se hagan patrullajes las 24 horas, infortunadamente cuando cae la noche, la presencia policial es escasa y es ahí donde los bandidos aprovechan para cometer todo tipo de fechorías”, enfatizó.
