El Chelsea de Enzo Maresca comienza a mostrar señales de preocupación tras el empate ante Qarabag en Champions League y resultados irregulares en la Premier League que generan dudas sobre el rendimiento del equipo londinense
Los Blues atraviesan un momento de cuestionamientos después de rescatar un agónico empate 2-2 ante el Qarabag azerbaiyano en la cuarta jornada de la UEFA Champions League, resultado que refleja las dificultades que está experimentando el conjunto inglés para mantener la consistencia en su juego. El equipo dirigido por Enzo Maresca, que había iniciado con optimismo la temporada europea, tuvo que remontar en Bakú para evitar una derrota sorpresiva que habría complicado aún más su situación en la tabla de la fase de liga del torneo continental.
Las preocupaciones se extienden también a la Premier League, donde el Chelsea no ha logrado demostrar la solidez esperada y ha dejado escapar puntos valiosos en encuentros clave del campeonato doméstico. La falta de regularidad en ambas competiciones ha encendido las alarmas en Stamford Bridge, donde tanto la dirigencia como la afición comienzan a cuestionar el rendimiento del plantel y las decisiones tácticas del entrenador italiano, especialmente considerando la importante inversión realizada en fichajes durante las últimas ventanas de transferencias.
