La era digital ha transformado innumerables sectores, y el ámbito judicial no es la excepción. La Fiscalía General de la Nación de Colombia se encuentra en un momento crucial para adoptar herramientas tecnológicas que potencien sus funciones de Policía Judicial. Entre estas herramientas, chatGPT, un agente conversacional impulsado por inteligencia artificial (IA), emerge como una opción prometedora. A continuación, exploramos cómo esta tecnología puede integrarse en las actividades diarias de la Policía Judicial, desarrollando los temas clave de nuestro reciente curso de formación.
La inteligencia artificial, como ChatGPT, debe utilizarse como una herramienta de apoyo para facilitar y mejorar las actividades de policía judicial. Por lo tanto, todo lo generado por esta tecnología debe ser cuidadosamente revisado, asegurando su precisión y conformidad con los estándares legales y éticos.
La inteligencia artificial ha evolucionado desde simples algoritmos hasta sistemas complejos capaces de simular procesos cognitivos humanos. Comprender la diferencia entre IA débil, fuerte y superinteligencia es esencial para dimensionar su impacto potencial. La IA débil se enfoca en tareas específicas, mientras que la fuerte busca replicar la cognición humana en su totalidad. La superinteligencia, aún teórica, superaría la inteligencia humana en todos los aspectos.
En el contexto de la Policía Judicial, los agentes conversacionales como ChatGPT representan una forma de IA débil especializada en procesamiento de lenguaje natural (PLN). Estos sistemas pueden asistir en tareas como la transcripción de, entrevistas, declaraciones, la generación de informes y el análisis de patrones lingüísticos en comunicaciones interceptadas.




