Cerro Porteño igualó 1-1 ante Olimpia en una nueva edición del clásico paraguayo, disputado en La Nueva Olla por la jornada 17 del Torneo Clausura. Aunque el resultado le permitió mantener la segunda posición del campeonato con 33 puntos, el cuadro azulgrana volvió a dejar sensaciones de que su funcionamiento colectivo aún está en construcción bajo el mando de Jorge Bava, recién llegado tras su paso por Independiente Santa Fe.
El encuentro comenzó con un golpe temprano para Cerro, cuando Hugo Quintana abrió el marcador para Olimpia a los 9 minutos. Ese tanto obligó al local a adelantar sus líneas y asumir el protagonismo del juego, aunque sin la claridad necesaria para romper la defensa rival. La falta de conexión entre los mediocampistas y los atacantes fue una constante que limitó las oportunidades de gol.
A pesar de las dificultades, el “Ciclón de Barrio Obrero” logró igualar en el minuto 80 gracias a un tanto de Ignacio Aliseda, quien aprovechó un rebote en el área para empujar el balón al fondo de la red. El empate fue un alivio parcial, pero no ocultó las falencias en la generación de juego y la falta de precisión ofensiva que viene arrastrando el equipo.
Desde la llegada de Jorge Bava, Cerro Porteño ha mostrado momentos de intensidad y orden, pero todavía no consigue la fluidez y contundencia esperada por su afición. El entrenador uruguayo, que asumió recientemente tras dirigir en el fútbol colombiano, intenta implementar su idea de presión alta y transiciones rápidas, aunque los jugadores parecen aún en proceso de asimilación táctica.
En el aspecto estadístico, el conjunto azulgrana acumula nueve victorias, seis empates y apenas dos derrotas en 17 fechas, con 27 goles a favor y 17 en contra, lo que refleja solidez defensiva pero cierta irregularidad ofensiva. Su rendimiento reciente muestra tres empates y dos victorias en los últimos cinco encuentros, una racha que mantiene la esperanza de título, pero sin margen para más tropiezos.
El empate ante Olimpia dejó además una baja sensible: Ignacio Aliseda fue expulsado tras anotar el gol, lo que complicará la planificación del próximo compromiso. La falta de disciplina y la desconcentración en momentos claves han sido otro aspecto que Bava deberá corregir si quiere consolidar su proyecto.
Cerro Porteño sigue en la pelea, apenas tres puntos por debajo de Guaraní, pero necesita dar un salto de calidad en su funcionamiento. Con un calendario exigente por delante, la adaptación de Jorge Bava al fútbol paraguayo será determinante para definir si el equipo azulgrana puede volver a levantar el trofeo o si su transición quedará marcada por la irregularidad.