Durante las jornadas de protesta desarrolladas esta semana en Ecuador, se registraron cerca de 100 personas detenidas en distintas provincias del país. Las manifestaciones, lideradas por organizaciones sociales e indígenas, se concentraron especialmente en Pichincha, Imbabura y Cotopaxi.
El paro nacional fue convocado como respuesta al anuncio de la eliminación del subsidio al diésel, así como a otras medidas económicas adoptadas por el Gobierno. Los manifestantes también expresaron su rechazo a la inseguridad, el desempleo y el deterioro de los servicios públicos.
Las autoridades señalaron que algunos bloqueos y actos de violencia fueron intervenidos por la fuerza pública, en cumplimiento de la ley y para garantizar el libre tránsito. Además, se advirtió sobre la posible infiltración de grupos vinculados al crimen organizado en las protestas.
Durante los operativos realizados en diferentes zonas, se incautaron varios miles de galones de diésel que, según información oficial, habrían estado destinados a actividades ilegales.
El Gobierno reiteró su intención de mantener el orden y el diálogo, pero dejó claro que no tolerará acciones que afecten a la seguridad ciudadana ni al funcionamiento del país.




