Este lunes, la justicia colombiana profirió un fallo condenatorio en primera instancia contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, en un caso que ha marcado un precedente judicial e histórico en el país. La sentencia será leída oficialmente el próximo viernes a las 2:00 p.m., y se estima una pena entre cuatro y ocho años de prisión.
La jueza Sandra Liliana Heredia, del Juzgado 41 Penal de Conocimiento de Bogotá, declaró que Uribe fue hallado responsable como determinador de estos delitos en concurso homogéneo y heterogéneo. Fue absuelto del cargo de soborno simple.
Iván Cepeda: “Llegó el día de la justicia”
El senador Iván Cepeda, quien es víctima reconocida dentro del proceso, celebró la decisión judicial y aseguró que el fallo representa “un acto de dignidad para las víctimas en Colombia”.
“A pesar de inmensas presiones políticas y mediáticas, la jueza ha proferido una decisión de carácter histórico”, declaró Cepeda.
“Con este fallo ha quedado establecida la verdad sobre el tenebroso aparato dirigido por Uribe Vélez y compuesto por falsos testigos que intentaron engañar a la justicia”.
El congresista también afirmó que su lucha no ha estado motivada por odio ni venganza, sino por la búsqueda de la verdad y el respeto a la Constitución.
La defensa apelará la decisión
Por su parte, la defensa del expresidente Uribe anunció que apelará la sentencia ante el Tribunal Superior de Bogotá, asegurando que mantendrán un “silencio prudente” hasta conocer el fallo completo.
En un comunicado oficial, los abogados señalaron que la presunción de inocencia sigue vigente y recordaron que esta no es una decisión definitiva:
“Discrepamos jurídicamente de las valoraciones expresadas en el fallo, las cuales serán debatidas por los canales legales correspondientes”, expresaron.
Una decisión histórica, no definitiva
Aunque el fallo aún debe pasar por instancias superiores, esta es la primera vez que un expresidente de Colombia es condenado en sede judicial, lo que ha generado fuertes reacciones en todos los sectores políticos del país.
El caso, que se ha prolongado por varios años, gira en torno a la presunta manipulación de testigos en contra del propio senador Iván Cepeda, cuando Uribe habría buscado que personas privadas de la libertad testificaran en su contra bajo falsas acusaciones.




