El Centro Democrático, partido uribista en Colombia, ha fijado finalmente un plazo para definir quién será su candidato presidencial de cara a las elecciones de 2026, según anunció su director nacional, Gabriel Vallejo. En una comunicación públicamente revelada, Vallejo indicó que la colectividad está organizando todo para escoger a su abanderado antes del 15 de diciembre de 2025, en lo que considera un momento crucial para «reconstruir» el país.
Contexto y por qué importa
Esta decisión llega luego de semanas de intensos debates internos sobre el mecanismo de selección. Inicialmente, se había contemplado revelar al candidato el 28 de noviembre, mediante una encuesta de firma internacional. Sin embargo, según documentos del partido, algunas de las precandidatas —entre ellas María Fernanda Cabal — habían propuesto posponer la definición hasta marzo de 2026, lo que generó una disputa sobre la transparencia y equidad del proceso.
Frente a estas tensiones, el Centro Democrático planteó un mecanismo mixto de selección. Según Vallejo, esta combinación busca dar voz tanto a las estructuras internas como a las bases del partido, mediante un comité independiente de garantías y la combinación de encuestas y deliberaciones regionales. Este comité estaría integrado por personas con trayectoria académica y ética, para asegurar que el proceso sea lo más limpio y representativo posible.
Para Vallejo, definir el candidato antes de mediados de diciembre tiene un significado estratégico: permitir que quienes no resulten elegidos puedan participar en otras contiendas internas del partido —por ejemplo, en las listas al Congreso— sin inhabilitarse, y así mantener la unidad del uribismo frente al panorama electoral.
Precandidatos en la mira
Los aspirantes que compiten por el aval del Centro Democrático son:
- María Fernanda Cabal, senadora y figura prominente del uribismo.
- Paloma Valencia, también senadora y con fuerte presencia regional.
- Paola Holguín, excongresista cercana al ala más tradicional del partido.
- Miguel Uribe Londoño, padre del senador asesinado Miguel Uribe Turbay, recientemente ingresado al juego presidencial.
Se prevé que estos cuatro competirán bajo la fórmula diseñada por Vallejo, con el soporte tanto de encuestas como de decisiones internas.
Qué significa “vamos a reconstruir”
La frase “vamos a reconstruir” usada por Vallejo no es solo simbólica. Para el director del Centro Democrático, refleja un deseo de revivir y consolidar un proyecto de país basado en valores uribistas y conservadores, tras lo que describe como “el desastre neocomunista” en el poder. Esa reconstrucción incluye una apuesta por la gobernabilidad, la seguridad y un discurso renovado hacia la ciudadanía, más allá de los viejos liderazgos.
Además, Vallejo ha subrayado la necesidad de que el candidato elegido no solo unifique las distintas corrientes dentro del uribismo, sino que también tenga la capacidad de proyectarse como fuerza competitiva frente a otras tendencias políticas emergentes.
Riesgos y desafíos
Pese al consenso sobre la fecha límite, el proceso no está exento de riesgos:
- Desconfianza interna: Algunas precandidatas han expresado reservas sobre la transparencia del mecanismo de selección, especialmente por el uso de encuestas.
- Múltiples candidaturas: Un acta interna conocida por medios advierte que el partido podría finalmente presentar dos candidatos, decisión que recaería en el expresidente Álvaro Uribe y Vallejo.
- Percepción pública: La definición tardía podría generar críticas sobre oportunismo o falta de claridad, especialmente en un escenario electoral marcado por polarización.
Próximos pasos
- El Centro Democrático conformará un comité independiente de garantías para supervisar el proceso interno.
- Se realizará una encuesta interna con firma internacional para evaluar a los precandidatos.
- El anuncio oficial del candidato (o candidatos) del partido se proyecta para antes del 15 de diciembre de 2025.
- Tras la elección, quienes no sean elegidos todavía podrían aspirar a curules en el Congreso, según la estrategia del partido.
Implicaciones electorales
La decisión del Centro Democrático es clave para la contienda presidencial de 2026. Al fijar una fecha límite, el partido busca evitar divisiones internas profundas y maximizar su coherencia política. Si logra aterrizar un candidato fuerte y consensuado, podría consolidarse como uno de los principales contendientes por el poder, especialmente frente a las fuerzas de izquierda y las alianzas emergentes.
La frase de Vallejo “vamos a reconstruir” también puede leerse como un mensaje dirigido no solo a los votantes uribistas, sino a sectores más amplios de la derecha que buscan una alternativa clara al gobierno actual. En ese sentido, la elección interna del Centro Democrático podría marcar un punto de inflexión para el uribismo en su camino hacia 2026.



