En la madruga de ayer ocurrió la desgracia que hoy viste de luto a una familia en la capital del Meta. Érika Tatiana Cardozo celebraba su segundo aniversario junto a Cristhian Prieto, fecha que tristemente pasaría de ser motivo de festejo para convertirse en el recuerdo de un dolor profundo e indescriptible.
Era 16 de febrero y lo que para muchos fue un miércoles cualquiera, para Tatiana y Cristhian era la oportunidad perfecta para festejar, para recordar que un día como ese habían decidido iniciar aquella historia de amor que los llenó de tanta felicidad.
Compartieron
Disfrutaron de un almuerzo, pasearon por un centro comercial, fueron a cenar y departieron con algunos tragos que cerraron con broche de oro aquel día que quedó grabado en su memoria, había cariño de sobra, sueños por materializar y la emoción de seguir construyendo un hogar con momentos buenos y malos, como quedó plasmado en las letras de Tatiana a través de su Facebook.
Se estrellaron
Llegó la madrugada del miércoles y emprendieron un recorrido a bordo de una motocicleta de color negro. En la Avenida Catama, inmediaciones del hotel campanario ocurrió la tragedia, el rodante impactó con un furgón de Friogan y en cuestión de segundos, todo cambió.
La muerte
Tatiana se llevó la peor parte en el siniestro y su cuerpo no resistió las afectaciones, en el asfalto sus ojos se cerraron para siempre, mientras Cristhian tenía que vivir la desgracia de no poder hacer nada para evitar perderla.
El conductor del furgón se detuvo invadido por la angustia que trae consigo un mortal siniestro. Al lugar se desplazaron las autoridades que efectuaron los actos urgentes y dieron inicio a la investigación que permitirá determinar las causas del hecho.
Al cierre de esta edición EXTRA logró conocer que el conductor de la moto registró grado uno de alcoholemia. El cuerpo de la mujer fue trasladado hacia las instalaciones de Medicina Legal donde sería entregado a los familiares que se preparan para darle el último adiós.
Víctima mortal
Tatiana era una joven alegre y enamorada de sus pequeñas hijas, quien según allegados laboraba en un almacén de la zona centro de la ciudad, mientras que de Cristhian se supo que es un reconocido dj.
“Algún día cuando se acaben las páginas de mi vida, sé que serás uno de mis mejores capítulos”, son las palabras que hacen parte de un escrito que publicó recientemente para sus dos hijas a quienes abrazará en este duro momento su amor de madre que supera incluso la barrera de la muerte.




