Los sirios reanudaron el uso de la bandera que se conservó desde la independencia, después de la expulsión francesa de la zona, hasta 1958.
Este viernes (13.12.2024), los sirios festejaron en las calles la «victoria de la revolución» después de la caída del presidente Bashar al Asad, quien fue derrocado por una rápida ofensiva llevada a cabo por una coalición de grupos insurgentes encabezada por islamistas.
Decenas de miles de individuos festejaron y se desplazaron en los colores verde, blanco y negro, con tres estrellas rojas de la «antigua-nueva» bandera siria -aún no oficial-, con el objetivo de señalar la caída del régimen de Al Asad y el surgimiento de una nueva Siria.
Yazen al Masry, farmacéutico originario de Damasco, detalló a Efe que esta «es una bandera muy hermosa que nos simboliza». Es la antigua bandera que no está vinculada con el régimen francés de Siria. Es una bandera patriótica de Siria desde la era de la libertad que perdimos y deseo que regrese ahora.
En el corazón de la plaza Omeyas de la capital, antes un espacio prohibido para la movilización, junto al Ministerio de Defensa y el centro de la televisión nacional, miles de damascenos de todas las condiciones se fusionaron con «muyahidines» recién llegados del norte, las clases sociales urbanas con las rurales, los más liberales con colectivos que presumiblemente provienen del islamismo radical.
