Durante la celebración del Día Dulce, Johan Sebastián Barbosa Barreto resaltó la importancia de la unidad en la comunidad y el rol esencial de los niños en este tipo de eventos. Para él, valores como el amor, el respeto y la colaboración son el pilar de su equipo, donde cada persona contribuye con su propio toque especial, enriqueciendo el trabajo que realizan en favor de los más pequeños.
El evento, lleno de risas, juegos y dulces, se convirtió en un espacio para compartir buenos momentos y transformar los desafíos en oportunidades. La jornada no solo fue una celebración para los niños, sino también una ocasión para seguir construyendo un futuro prometedor, apoyado en los lazos de la comunidad.
Barbosa expresó su gratitud a su amiga Yully Porras de Yepes y a todo el equipo que colaboró en la organización. Destacó que su dedicación y creatividad fueron claves para hacer de esta jornada algo verdaderamente especial, llena de dulzura y alegría.
El Día Dulce dejó no solo sonrisas en los rostros de los niños, sino también recuerdos que perdurarán, recordando a la comunidad la importancia de trabajar juntos para ofrecer un entorno lleno de amor y oportunidades para los más jóvenes.
