Un hombre de 34 años de edad, oriundo de Yopal, fue sorprendido cuando intentaba robarse una moto del parqueadero del almacén Olímpica ubicado en la calle 24 con carrera 23 en la capital casanareña, el sujeto habría logrado encender la moto con herramientas que llevaba en un bolso y que, al parecer, utilizaría para la comisión de estas prácticas en otros sectores. La moto marca Suzuki, era de propiedad de una empleada de Olímpica.
Antecedentes
El capturado quien presenta 12 anotaciones en el SPOA por los delitos de hurto, porte de estupefacientes y violencia intrafamiliar fue dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su respectivo proceso de judicialización. Cabe reseñar que este sujeto es conocido en los bajos fondos con el alias ‘Catire’, sus entradas policiales, fueron por los delitos de hurto, porte de estupefacientes y violencia intrafamiliar, fue sorprendido la tarde de este miércoles.
Vandalismo
El sujeto vandalizó el sistema de encendido del vehículo de propiedad de una funcionaria del almacén de cadena y ya había logrado prenderla con una serie de herramientas que portaba en un bolso, en el preciso momento que una mujer cómplice suya se subía a la moto fue detenido. El delincuente recurrente, que además tenía medida de detención domiciliaria fue dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación por el delito de hurto.
Bandas organizadas
En la capital casanareña operan varias bandas organizadas dedicadas a robarse motocicletas parqueadas, el pasado domingo un delincuente intento llevarse el vehículo de la periodista Claudia Villada, mientras realizaba varias entrevistas y cubrimiento al proceso electoral.
Los delincuentes mayormente esperan que sus propietarios dejen sus motocicletas parqueadas mientras realizan sus compras, al estar más de una hora abandonada, deciden forzarla con diferentes herramientas hasta llegar al encendedor y con un destornillador de pala ponen arrancar el vehículo y fugarse en las narices de muchas personas que ni si quieran lo notan o se dan de cuenta.
Luego de cometer el robo las motos son llevadas para galpones o viviendas de almacenamiento con la finalidad de desarmarla y vender sus repuestos por piezas sino localizan a la víctima para extorsionarlos y devolvérselas.




