La lucha contra el narcotráfico dio un duro golpe a una organización criminal transnacional que operaba entre Colombia y Ecuador, con la desarticulación de una red dedicada al tráfico de sustancias que fue frustrada por las autoridades colombianas y ecuatorianas.
La operación, permitió la incautación de 164 paquetes tipo ladrillo de cocaína prensada, ocultos de manera ingeniosa en tres rodillos metálicos dentro de un camión que se desplazaba desde la ciudad de Tulcán, al norte de Ecuador.
Inteligencia
En la operación se logró la captura de Eiver Miguel Ortega Figueroa, un ciudadano colombiano preliminarmente identificado como uno de los responsables de la organización narcotraficante, quien fue detenido en la capital nariñense.
La detención del presunto implicado se logró en un operativo de inteligencia en el que participaron las autoridades colombianas y ecuatorianas. Según las investigaciones, Ortega estaría vinculado a una organización criminal que opera en ambos países y que utilizaba métodos innovadores para el traslado de la droga.
Indagación
La operación comenzó con la detención de dos ciudadanos ecuatorianos en Imbabura, quienes transportaban 162 kilos de cocaína en cilindros metálicos camuflados, lo que llevó a las autoridades a iniciar una investigación más profunda.

Siguiendo la pista, los agentes lograron interceptar un camión en el que se transportaba el nuevo cargamento de droga, lo que permitió la detención del sujeto mencionado y la interceptación de esta actividad ilícita.
No obstante, los perros antinarcóticos de Imbabura, entrenados para detectar sustancias ilícitas, alertaron a los agentes sobre la sospechosa carga. Tras una inspección detallada, utilizando herramientas de corte, se logró descubrir los paquetes de cocaína dentro de los rodillos.
Incautación
Se presume que la droga tenía como destino la ciudad de Machala, en la frontera sur de Ecuador, y su incautación evitó la distribución de más de 1.6 millones de dosis de cocaína tras el operativo.
Además de la droga, las autoridades incautaron el camión de placas EQR-392 y un teléfono celular, los cuales fueron puestos a disposición de la Fiscalía para continuar con las investigaciones.
La cooperación binacional entre las autoridades de Ecuador y Colombia fue fundamental para llevar a cabo esta operación, que desarticuló la red de narcotráfico evitando también la comercialización de la sustancia.




