En una operación conjunta entre el Ejército y la Policía Nacional, fue capturada Yuli Katherine Callejas Yate, identificada como alias ‘Andry’ o ‘La Negra’.
La mujer, de 23 años, está acusada de pertenecer a este grupo criminal desde hace más de 11 años y de ser la pareja sentimental de ‘El Loco Ferney’, también líder de la estructura ‘Fernando Díaz’ de Segunda Marquetalia, al mando de Iván Márquez.
La captura de ‘Andry’ se produjo en una zona rural de Tello, en el norte del Huila. Según las autoridades, la mujer era la líder de la Primera Compañía GAO-R de la Segunda Marquetalia, grupo disidente de las FARC que opera en los departamentos de Caquetá y Huila.
«Esta mujer, que desde los 13 años de edad, venía del Caquetá con la misión específica de retomar las extorsiones en el Huila y en la zona rural de Neiva, pero también tenía una misión particular de ‘El Loco Ferney’, quien no pagara la extorsión comenzaría a generar el tema de la donación de artefacto explosivo tipo granada de fragmentación», dijo el coronel Diego Fernando Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva.
Este golpe contra las estructuras criminales, también dejó capturados a otros tres miembros de la disidencia, quienes fueron identificados como José Ernesto Almario Reyes «Chichón o El Negro»; Miguel Ángel Santos Charry «Miguel o El Mayordomo»; y Sergio Reyes Bautista «Sergio».
Los capturados deberán responder por los delitos de concierto para delinquir y extorsión agravada.
El coronel Harold Mauricio Barrera, comandante del Departamento de Policía Huila, indicó que los capturados tenían la misión específica de reanudar las extorsiones en los municipios de Tello, Baraya, Neiva, Algeciras y en las poblaciones de Vega larga y San Antonio.
«Esta estructura dedicada a la extorsión en el departamento del Huila estaba integrada además por alias ‘Chíchote’, ‘Miguel o El Mayordomo’ y ‘Sergio’; quienes junto a alias ‘Andry’ o ‘La Negra’, se encargaban de realizar las extorsiones especialmente en los municipios del norte del Huila», indicó el coronel Harold Mauricio Barrera, comandante del Departamento de Policía Huila.
Entre las acciones intimidatorias cometidas por este grupo de disidentes, la investigación reveló que realizaban llamadas a sus víctimas exigiendo dinero a cambio de su seguridad y la de sus familias.
Con información de El Nuevo Siglo