En operación conjunta de los Gaula de la Policía y el Ejército de Colombia, desarrollada en la vereda San Ignacio del corregimiento de Quintana, en la capital del Cauca, fueron capturadas en flagrancia seis personas y rescatados tres ciudadanos que se encontraban secuestrados.
Durante las diligencias de registro y allanamiento, además de las capturas y el rescate de las víctimas, se logró la incautación de dos fusiles traumáticos, un radio de comunicación, seis teléfonos celulares, un paquete de metal granulado que simulaba ser oro, una caneca con dólares falsos, un vehículo Renault Megane gris, una motocicleta Bóxer negra y abundante material de intendencia, incluyendo uniformes camuflados, chalecos porta-proveedores, camboyanas y otras prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares.
Los capturados fueron identificados como Daniel Camilo Salazar Velasco, Fredy Emerson Beltrán, Richard Eduardo Mazabuel Acosta, Brayan Alexis Acevedo Villa y Juan Pablo Franqui Agredo. Asimismo, un sexto capturado, quien presenta antecedentes judiciales por hurto calificado, fue cobijado con medida no privativa de la libertad.
Según las investigaciones, estas personas pertenecían al Grupo de Delincuencia Común Organizada ‘Los Comapan’, responsables de múltiples casos de secuestro y extorsión bajo la modalidad de ‘falso servicio’ en el área metropolitana de Popayán, convirtiéndose en un factor de alta inseguridad en la región.
Se estableció que estarían implicados en la financiación de actividades delictivas y en la simulación de pertenecer a estructuras de crimen organizado como las disidencias de las Farc, afectando a personas naturales y jurídicas del Cauca y otras zonas del país.
Las víctimas, procedentes del interior del país, habían viajado para reunirse con un supuesto inversionista interesado en apoyar un proyecto de construcción en su municipio natal.
Sin embargo, fueron engañadas mediante el modus operandi del ‘falso servicio’, una modalidad de secuestro extorsivo que se aprovecha de la buena fe ciudadana mediante engaños y manipulación psicológica. Este tipo de delito suele implicar la participación de redes criminales que operan desde establecimientos carcelarios, tercerizando la ejecución del secuestro.




