En un operativo adelantado por la Policía Nacional, fueron capturados en
flagrancia Kevin Estiven Quiñones Valverde, de 19 años, y Yeferson David Rojas
Zamora, de 24, señalados de haber distribuido panfletos extorsivos a productores
y comerciantes del municipio.
Desarrollo
El procedimiento se desarrolló en el kilómetro 2 de la vía que conduce de
Fuentedeoro hacia Puerto Lleras, tras la alerta de la comunidad sobre la presencia
de dos hombres en motocicleta que estarían intimidando a los habitantes. La
información permitió activar el “Plan Candado”, con el cual uniformados del
Modelo Nacional de Vigilancia por Cuadrantes interceptaron a los sospechosos y
les practicaron un registro. En su poder encontraron panfletos con citaciones a
reuniones en la vereda Nueva Colombia de Puerto Concordia, documentos que
pretendían hacer pasar como órdenes del Bloque Móvil Martín Villa, estructura
vinculada a las disidencias de las FARC al mando de alias Iván Mordisco. También
les incautaron dos teléfonos móviles.
Panfletos
De acuerdo con las denuncias recibidas, los panfletos buscaban presionar
económicamente al gremio agrícola y a pequeños comerciantes, prácticas que han
golpeado de manera constante a esta región del departamento del Meta. Las
víctimas, tras recibir los documentos, instauraron las denuncias correspondientes,
lo que facilitó la judicialización de los dos hombres. Ambos fueron dejados a
disposición de la Fiscalía No. 18 especializada ante el GAULA, donde deberán
responder por el delito de extorsión.
El comandante operativo del Departamento de Policía Meta, teniente coronel
Fredy Alexander Pardo Barón, destacó la importancia de la colaboración
ciudadana en este resultado. “La oportuna reacción de la comunidad y de nuestras
patrullas permitió la captura de estas personas, enviando un mensaje claro contra
quienes pretenden intimidar a los ciudadanos”, aseguró el oficial.
La extorsión ha sido uno de los principales flagelos que enfrentan municipios como
Fuentedeoro, Puerto Lleras y Puerto Concordia, donde estructuras ilegales
intentan ejercer control social y económico a través del miedo. Según las
autoridades, en lo corrido del año se habían registrado múltiples denuncias de
este tipo de intimidaciones, lo que obligó a reforzar los patrullajes y a fortalecer las
campañas de denuncia anónima.
