Una estructura criminal conocida como “Los Fantasmas” fue desarticulada en el municipio de Tumaco, Nariño, tras varios meses de investigación por parte de las autoridades. Esta banda estaba involucrada en el ingreso y distribución de sustancias ilícitas dentro de un cantón militar, lo que generó una alerta dentro del sistema de seguridad nacional.
En el operativo fueron capturados varios integrantes, quienes cumplían diferentes roles dentro de la organización, desde el transporte hasta el suministro directo dentro de las instalaciones militares. El golpe se logró gracias a un trabajo articulado entre la Policía, el Ejército y la Fiscalía, en el marco de una estrategia contra el narcotráfico en la región.
Esta organización también tenía conexiones con otras estructuras delictivas que operan en el Pacífico colombiano, especialmente en Tumaco, una zona históricamente afectada por el narcotráfico y la presencia de grupos armados ilegales.
