Cauca Líder en Homicidios de Líderes Sociales en 2025; Neisair Ramos es la Víctima Más Reciente

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El departamento del Cauca se ha convertido en el epicentro de la violencia contra líderes sociales en Colombia. Según cifras del Instituto para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), entre el 1 de enero y el 13 de marzo de 2025, se han registrado 35 homicidios de líderes sociales en el país, siendo Cauca el departamento más afectado con 8 asesinatos, seguido por Antioquia, Chocó, Magdalena, Nariño y Norte de Santander con tres casos cada uno.

La víctima más reciente de esta ola de violencia es Neisair Ramos, líder social, exsecretario de Gobierno y cofundador del municipio de Guachené, quien fue asesinado por sujetos armados el pasado miércoles 12 de marzo mientras viajaba por la vía que conecta Guachené con Puerto Tejada. En el mismo ataque también fue asesinada una niña de 14 años, sobrina del exalcalde de Guachené, Elmer Abonía, quien también fue asesinado en 2023.

Indignación y Dolor en Guachené

El ataque ha causado profunda consternación y dolor en Guachené, una localidad que aún intenta sobreponerse a la pérdida de líderes comprometidos con la seguridad y el desarrollo local. Iván Carvajal, consultor en seguridad y experto en inteligencia estratégica, cercano a Ramos, describió al líder como:

«Un líder absoluto, con ideas claras y siempre dispuesto a trabajar por la seguridad del norte del Cauca.»

El crimen está bajo investigación, mientras la comunidad local clama por justicia y mayores garantías de seguridad.

Factores que Alimentan la Violencia

La violencia en Cauca tiene múltiples raíces, según expertos en seguridad. Carvajal explicó que en la zona central y el Macizo Colombiano, los líderes indígenas enfrentan ataques por su lucha contra los cultivos ilícitos. Mientras tanto, en el norte del departamento, en municipios como Caloto, Guachené, Padilla, Buenos Aires y Suárez, la violencia está marcada por conflictos étnicos entre comunidades afrocolombianas e indígenas por tierras y disputas territoriales.

Por su parte, Héctor Herrera, analista de seguridad, señaló que:

«Muchos líderes están siendo asesinados para evitar que ejerzan cargos públicos o promuevan políticas contrarias a los intereses de ciertos grupos, generalmente estructuras al margen de la ley.»

Vulnerabilidad en Zonas Rurales y Falta de Protección

Especialistas coinciden en que los líderes sociales en zonas rurales son especialmente vulnerables debido a la débil presencia estatal y la insuficiencia de mecanismos de seguridad. Carvajal enfatizó que:

«La mayoría de los líderes viven en zonas rurales y tienen más contacto con grupos armados criminales, cuyas ganancias ilegales, como el narcotráfico, superan los mil millones de dólares anuales. Estos grupos buscan silenciar a quienes luchan por la erradicación o restitución de tierras.»

La Unidad Nacional de Protección (UNP) enfrenta dificultades para ofrecer protección efectiva. Herrera advirtió:

«La UNP necesita una reestructuración urgente. Si se demora la atención a una amenaza por dos o tres meses, el líder corre un alto riesgo de ser asesinado. La respuesta debe ser inmediata, con la activación de un esquema de seguridad y la posible evacuación del líder.»

Medidas Necesarias para Frenar la Violencia

Carvajal subrayó la necesidad de fortalecer la inteligencia y la investigación criminal, así como acelerar el esclarecimiento de delitos:

«Reducir la impunidad es clave. La justicia rápida puede desincentivar a los perpetradores y disminuir los homicidios tanto en zonas urbanas como rurales.»

La violencia en Cauca es un reflejo doloroso de los desafíos que enfrenta Colombia en su lucha por la seguridad y el respeto a los derechos humanos. La muerte de Neisair Ramos y otros líderes sociales subraya la urgencia de una respuesta estatal más efectiva y coordinada para proteger a quienes arriesgan sus vidas por sus comunidades.


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