La comunidad de Castilla de La Nueva, en el departamento del Meta, ha sido víctima de constantes interrupciones en el servicio de energía que afectan no solo a los hogares, sino también al comercio y la industria local. Este problema, que se ha venido agravando con el paso de los meses, ha generado una creciente inconformidad entre los habitantes y los empresarios de la región, quienes ven cómo sus actividades diarias se ven obstaculizadas, y sus electrodomésticos y equipos de trabajo, afectados por los frecuentes apagones.
Nadie les responde
Los daños en electrodomésticos y equipos de trabajo son solo una parte de las dificultades. Muchos comerciantes y empresarios reportan pérdidas económicas significativas, pues las interrupciones de energía afectan directamente la productividad y generan inconvenientes en sus procesos comerciales. Algunos sectores que dependen de la refrigeración o de maquinarias eléctricas para el procesamiento de productos han sido especialmente perjudicados, lo que ha provocado que el malestar entre los residentes se haya extendido rápidamente.
Pronta reunión
Ante esta situación, el presidente de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Villavicencio, Henry Walter Palma Becerra, junto a otros representantes, enfatizó sobre una reunión de carácter urgente para abordar la problemática y buscar soluciones concretas. La comunidad espera que este encuentro sea un paso importante hacia la solución de los problemas energéticos que los afectan. Los líderes comunitarios y empresarios locales han expresado su deseo de que se tomen medidas efectivas para garantizar un servicio de energía continuo y confiable, que permita mejorar la calidad de vida de los habitantes y el desarrollo económico de Castilla de La Nueva.




