Un medio de comunicación de la capital de la República tuvo acceso, a través de fuentes cercanas a la investigación, al contenido de varios videos clave en manos de la Fiscalía. Uno de ellos, registrado por una cámara de seguridad privada ubicada frente a la avenida Santander, muestra a Tatiana Hernández a las 3:46 p. m. del 13 de abril, caminando sola hacia la zona de los espolones, en inmediaciones de la playa de Bocagrande, Cartagena.
Tatiana se sienta frente al mar, en una zona rocosa con fuerte oleaje, justo donde más tarde sus familiares hallarían su celular y un par de chancletas. Desde ese momento hasta las 4:30 p. m., la cámara la sigue grabando, aunque en algunos tramos un destello solar —causado por el ángulo del sol a esa hora— bloquea parcialmente la visión directa de sus movimientos.
A las 4:30 p. m., un turista que pasaba por la zona grabó un video que más tarde se convertiría en prueba. En las imágenes se ve a Tatiana aún sentada, sola, en el mismo punto donde fue vista por última vez. Se trata del último momento verificable en el que su presencia está confirmada con evidencia visual.
Pero lo que sigue es desconcertante. Entre las 4:30 y las 5:25 p. m., el video no muestra movimientos importantes en el entorno inmediato. A las 5:25, dos personas aparecen caminando por la zona, a unos metros del sitio donde estaba Tatiana. No se logra distinguir si son hombres o mujeres ni si su presencia tiene relación con la desaparición. Lo que sí es claro es que, para ese momento, Tatiana ya no estaba allí.
Las hipótesis que se manejan
Las hipótesis son múltiples, pero la evidencia, escasa. El video no permite determinar si Tatiana se lanzó al mar, cayó accidentalmente o fue retirada del lugar. La distancia entre la cámara y el sitio exacto donde ella estaba impide tener certeza sobre lo ocurrido en los minutos previos a las 5:25 p. m.
Además del video de los espolones, la Fiscalía ha revisado cámaras de los boquetillos del cordón amurallado, buscando alguna evidencia de que la joven haya salido de la zona hacia el Centro Histórico. Pero no se ha encontrado ningún registro que la muestre caminando, huyendo, ni pidiendo ayuda.
