En el marco de las fiestas de octubre, con relación al Reinado Nacional del Turismo, los lugareños, turistas y visitantes de diferentes territorios se encontraban arribando al centro de Girardot para disfrutar de los eventos que se tenían previstos para el pasado fin de semana, sin embargo, se presentaron diversas denuncias en las cuales múltiples personas salieron afectadas luego de ser víctimas de presuntos delincuentes que habrían hurtado sus pertenencias, lo cual es el caso de Alejandra Sandoval y Diego Perdomo, dos turistas originarios de la capital que fueron interceptados por dos sujetos en bicicleta quienes les robaron todo lo que llevaban.
Lo ocurrido
El suceso tuvo lugar sobre la carrera décima, justo en la esquina de la discoteca Tropical Club Girardot, el pasado 18 de octubre, aproximadamente a las 12:30 de la madrugada, en donde la pareja se encontraba transitando sobre la vía y se disponía a dirigirse hacia su residencia, cuando fueron interceptados por dos sujetos que se movilizaban en una bicicleta, quienes, al descender de la misma, los amenazaron con un cuchillo para hurtarles sus pertenencias.
Intentaron herirlos
Diego Perdomo, se resistió al hurto e intento salir corriendo hacia la zona céntrica, pero uno de los asaltantes lo tomó por la camisa y lo arrojó al pavimento colocando el objeto cortopunzante en su cuello, amenazándolo con ‘chuzarlo’ si intentaba hacer otra maniobra de escape. Ante esto, Alejandra Sandoval le entregó todo lo que llevaban en su poder y los sujetos abandonaron el lugar.
Las autoridades
Debido al desorden que se presentó durante el fin de semana, los uniformados no se encontraban por ningún lado, y los turistas decidieron llamar a uno de sus compañeros para que los llevaran a su residencia. También, los comerciantes de la zona intentaron llamar a los cuadrantes correspondientes, pero nunca les dieron respuesta, pues estos, al parecer, se encontraban atendiendo otros casos de delincuencia en la zona céntrica.
Pérdidas
Dentro del bolso que llevaba Alejandra se encontraban dos teléfonos marca IPhone avaluados en tres millones de pesos cada uno, de igual forma, 400 mil pesos en efectivo, tarjetas débito y crédito y documentos de identidad. Además, los afectados afirmaron que por más que buscaron a un agente de Policía les fue imposible encontrar uno y que decidieron simplemente volver a su residencia para que no pasaran más peligro.

