Una fuerte explosión interrumpió la madrugada en Piendamó, Cauca, cuando un vehículo cargado con explosivos detonó cerca del antiguo peaje de Tunía, en la vía Panamericana, alrededor de las 2:55 a. m. del viernes 14 de noviembre de 2025. El estallido ocurrió pocos metros antes de un puesto de control policial y obligó a las autoridades a restringir la movilidad mientras equipos especializados inspeccionaban la zona en busca de otros riesgos.
Entre los restos del automotor se encontraron partes humanas, hallazgo que generó alarma entre los habitantes. Aunque el Ejército no ha confirmado oficialmente esta información, las primeras versiones indican que los fragmentos corresponderían al conductor del vehículo, quien habría muerto al explotar el artefacto antes de llegar al punto de control.
La explosión dejó sin energía a sectores de las veredas Los Naranjos y La María, además de afectar la tranquilidad de varias comunidades rurales. El periodista comunitario Mario Vivas relató que la detonación despertó a los residentes y provocó un apagón inmediato en los alrededores. Según su testimonio, el carro habría estallado antes de cumplir su objetivo en el retén ubicado en la vereda El Hogar.
Este hecho se registra en un contexto de creciente deterioro de la seguridad en el Cauca, donde las disidencias de las Farc mantienen una intensa ofensiva. Las autoridades atribuyen a estos grupos recientes atentados, hostigamientos y acciones violentas que han aumentado la sensación de vulnerabilidad entre la población civil.
Ataque contra el senador Temístocles Ortega
Horas antes de la explosión, el senador y exgobernador del Cauca, Temístocles Ortega, fue víctima de un atentado cuando se movilizaba en un vehículo de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Hombres armados interceptaron la camioneta y dispararon en repetidas ocasiones. El automotor recibió seis impactos, pero Ortega, su conductor y su escolta lograron salir ilesos tras una persecución que se extendió hasta la entrada de Popayán.
El legislador denunció que había solicitado una ampliación de su esquema de protección, petición que no habría sido atendida. La situación, afirmó, evidencia el grave escenario de violencia que vive el Cauca y la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad para autoridades y civiles.
Los dos hechos ocurridos en un corto lapso aumentan la preocupación en el departamento, donde la ciudadanía enfrenta un panorama marcado por explosiones, ataques armados y la constante amenaza de grupos ilegales que operan en la región.




