Carlos Alcaraz está a un paso de coronar una temporada de ensueño con el regreso al número uno del ránking ATP. El joven tenista español depende de sí mismo para lograrlo: una victoria frente al italiano Lorenzo Musetti, este jueves en el último duelo de la fase de grupos de las Finales ATP de Turín, le garantizaría terminar el año como el mejor jugador del mundo, sin importar los demás resultados. Sería su segundo final de temporada en la cima, tras haberlo conseguido por primera vez en 2022.
Aunque intenta concentrarse únicamente en su rendimiento, Alcaraz reconoce que el objetivo pesa en su mente. “Es muy difícil no pensar en ser el número uno”, confesó el murciano, quien viene de una dura batalla ante Taylor Fritz, a quien derrotó en tres sets para mantenerse en carrera. “Lo más importante es que los nervios no me frenen y pueda controlar mis emociones. Este será un gran día para mí”, añadió.
Si no logra superar a Musetti, Alcaraz aún tendrá otra oportunidad: alcanzar la final del torneo también le permitiría asegurar el primer puesto del ranking. Además del ansiado número uno, el español persigue otro reto pendiente: conquistar por primera vez las Finales ATP, el torneo que reúne a los ocho mejores jugadores del año.
En 2024, Alcaraz finalizó la temporada en el tercer lugar, detrás de Jannik Sinner y Alexander Zverev. Ahora, en Turín, busca poner el broche de oro a un 2025 marcado por su madurez y constancia, reafirmando su condición de líder de la nueva generación del tenis mundial.
