Ante un juzgado promiscuo de San Vicente del Caguán, un despacho local de la Fiscalía, logró que le fuera impuesta medida de aseguramiento en centro carcelario a un hombre por al parecer haber violentado sexualmente a sus tres sobrinas menores de edad, dos de ellas hermanas entre sí.
Los hechos
Los eventos denunciados habrían ocurrido en el año 2016, cuando el procesado quien para la época tenía 18 años, habría accedido carnalmente a sobrinas de 6, 8 y 10 años de edad, en una vivienda ubicada en zona rural del municipio caqueteño, en la casa familiar donde vivían con la abuela.
Se tiene documentado que tal situación se repetiría en el año 2019 y 2022. En este último año, una de las menores de edad no pudo soportar más la carga que llevaba a cuestas y su familia empezó a notar en ella conductas suicidas por lo que la Defensoría de Familia y las autoridades correspondientes intervinieron, saliendo a la luz el abuso en su contra, de su hermana y de su prima.
La captura
El hombre fue detenido en cumplimiento a la orden judicial que pesaba en su contra desde hace algún tiempo pero que no se había podido llevar a cabo ya que se encontraba prófugo de la justicia, gracias a integrantes de la Policía Nacional y de investigadores del CTI.
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La Fiscalía le imputó los delitos de acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo con el delito de acto sexual violento agravado con menor de 14 años, lo que en este país se considera un delito mayor por el estado de indefensión de las pequeñas a manos de familiares quienes deberían ser sus principales responsables y cuidadores.
De igual manera se lleva otro litigio en contra del procesado por la Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes, puesto que los abusos habrían iniciado cuando este aún era menor de edad.
El agravante
Cabe resaltar que el individuo una vez se enteró que estaba siendo investigado por las autoridades, citó a las niñas a través de un supuesto grupo al margen de la ley, con el fin de forzarlas para que cambiaran la versión de los hechos, infundiendo así más temor en ellas.
Es por esto que un juez de garantías decidió que el agresor, por su aterrador prontuario delictivo deberá permanecer en detención preventiva mientras avanza el proceso, ya que representa un peligro para las afectadas y para el resto de los menores que se encuentren a su alrededor.
Pie de foto: Pablo Enrique Quintero Segura, detenido.




