Las cinco personas capturadas el pasado 27 de diciembre y la otra detenida el 29 de diciembre implicadas en el atentado contra el Aeropuerto Internacional Camilo Daza de Cúcuta el pasado 14 de diciembre serán trasladadas, por solicitud de la Fiscalía, a una cárcel de máxima seguridad fuera de la ciudad de Antioquia y Cúcuta.
El ente investigador señaló que las primeras cinco personas fueron capturadas en operativos simultáneos realizados en el barrio Santa Helena y los barrios Jesús, Robledo Miramar y Brasilia, mientras que la otra fue detenida en un centro comercial de Rionegro, en el oriente de Antioquia.
Los implicados en el hecho en donde murieron tres personas, entre ellas dos exintendentes de policía de Norte de Santander fueron identificados como Diego Alejandro Carrascal Benítez, Sebastián Moreno Maya, alias Sebas, Nayibe Alexandra Londoño Carrillo, Adrián Kaled Guzmán, Yuly Mileidy Mazo y Diego Felipe Maya González.
Ellos deberán responder por los delitos de homicidio agravado y tentativa de homicidio, terrorismo y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, municiones de uso privativo de la Fuerza Pública o explosivos que fueron imputados por la Fiscalía.
Formación especializada
Asimismo, Diego Molano, Ministro de Defensa dijo al medio local de Medellín, El Colombiano, que los sospechosos implicados en el atentado «se movían en barrios de Medellín y, posteriormente, fueron contratados, entrenados y preparados para el uso de explosivos en el Catatumbo y Venezuela para perpetrar este ataque terrorista».
Molano aseguró que la misión de estas personas era colocar los artefactos explosivos dentro de una aeronave de la Fuerza Aérea que se encontraba en el aeropuerto Camilo Daza y que el pago ofrecido por el frente 33 de las disidencias de las FARC para este objetivo fue de 120 millones, aunque esta última es una versión que se está investigando para comprobar su veracidad.
