Aún no se sabe el motivo de Giancarlo Sánchez Suárez para matar y descuartizar a su amigo, Gerber Luiz Coz Vara, en la víspera del cumpleaños de este. Las últimas 24 horas de vida del infortunado taxista bien podrían formar parte de una cruel película. Sin embargo, su historia es real, como la de su familia que ahora llora su muerte inesperada.
El asesino fue detenido 19 días después, la tarde del jueves, en San Juan de Miraflores (SJM), cuando estaba conduciendo la camioneta RAV 4×4, color beige, de placa AEW- 259, con la que Gerber Coz trabajaba por aplicativo. Inicialmente, trató de negar su participación en el crimen, manifestando que solo le encargaron el cuidado del vehículo. Sin embargo, ante las evidencias acumuladas por la División de Homicidios no tuvo otra opción que confesar: “Sí, yo lo maté, seccioné el cuerpo, lo quemé y arrojé las partes en Cieneguilla. La cabeza la enterré en el patio de mi casa”, narró en presencia de su abogado y de un fiscal.

															


