Gracias al trabajo colectivo entre diferentes autoridades pertinentes, uniformados en la ciudad de Bogotá, lograron dar con la captura de quien era el encargado de
conducir diferentes aviones cargados de droga para suministrarlas en más de cuatro países. Como un nuevo duro golpe al crimen organizado ha calificado el operativo realizado por las autoridades de Estados Unidos, Paraguay y Colombia, que permitió la captura de 17 extraditables, dos venezolanos, un italiano, un dominicano, un holandés, un albanés y doce colombianos.
Hechos
En el operativo que tuvo apoyo de la Interpol y de la Europol, se ejecutó simultáneamente en Valle del Cauca, Risaralda, Antioquia, Bolívar, Atlántico, Nariño, Bogotá y Cundinamarca. Los capturados son solicitados por las autoridades de: España, Italia, Perú, Bélgica, Portugal, República Dominicana, Brasil, Panamá y Argentina por tráfico de drogas. En el grupo de los 17 extraditables fue capturado Diego Mauricio Blanco, un piloto colombiano que llevaba trabajando un promedio de 6 años con las mafias brasileñas.
Los kilos de coca que habría movilizado el colombiano tendrían como destino final Brasil, Honduras y Surinam, desde donde se enviaba a otras partes del mundo. En el momento de su captura, el sujeto se encontraba departiendo con su familia en la capital colombiana.
Captura
“Al momento de su captura estaba con su familia, llevando una vida de bajo perfil para tratar de no llamar la atención”, señaló uno de los agentes del caso y agregó que Blanco era “responsable de la logística donde tenían talleres de pintura, estampación y corte de pegatinas y realizaban duplicación de aviones existentes (clonación), con el fin de transportar la droga”.
Autoridades
De acuerdo con el director de la Policía Nacional, el General Jorge Vargas: “la droga era enviada a esos países a través de barcos de carga, vehículos con caleta, con ocultamiento de cocaína en alimentos, equipos de farmacia, materiales de construcción y otras modalidades de ocultamiento.




