Una escena de película se vivió la mañana del jueves 7 de agosto en el Aeropuerto Perales de Ibagué, donde fue capturado Miguel Salamanca, conocido veedor de movilidad. En videos que ya recorren redes sociales, se observa al líder esposado y escoltado por uniformados, en medio del asombro de testigos.
Según primeras informaciones, Salamanca intentó intervenir en un operativo de tránsito que se desarrollaba cerca de la terminal aérea, lo que habría provocado la reacción de los agentes, quienes lo detuvieron para su judicialización. La Policía Metropolitana se encargó del procedimiento, mientras en la ciudad estallaba una nueva controversia por el accionar de las autoridades.
La detención del veedor agitó los ánimos del gremio de conductores informales, especialmente quienes laboran mediante plataformas digitales. En la noche, un grupo bloqueó la glorieta de la 60 con avenida Ambalá como acto de protesta, causando fuertes congestiones y roces con la comunidad.
Salamanca, quien en semanas anteriores denunció haber sido arrollado por una moto de tránsito en otro procedimiento, es considerado por muchos como la cara visible de quienes se sienten perseguidos por los controles viales. La captura se da justo cuando el gremio amarillo presiona para endurecer las medidas contra el transporte ilegal.
Los manifestantes calificaron lo ocurrido como un acto de represión y le exigen a la alcaldesa Johana Aranda responder públicamente. “No es justicia, es persecución”, gritaban varios en medio del caos, mientras exigían respeto por su derecho al trabajo.




