El crimen que habían planeado para antes de Semana Santa terminó frustrado. Ocho presuntos miembros de la banda delincuencial conocida como ‘Los Camilleros’ fueron capturados en una operación conjunta liderada por la Policía de Cundinamarca y el CTI de la Fiscalía, gracias a un despliegue de inteligencia que venía desarrollándose desde finales del año pasado. El grupo había protagonizado un millonario robo al Banco Agrario del municipio de El Colegio en noviembre de 2024 y se preparaba para actuar de nuevo.
Robo al Banco Agrario
El golpe a la entidad financiera ocurrió el 28 de noviembre, cuando cuatro hombres armados ingresaron a la sede del banco y se llevaron más de 1.255 millones de pesos. El robo encendió las alarmas de las autoridades, que comenzaron una investigación detallada con el fin de desarticular la estructura y anticiparse a cualquier nuevo intento criminal.
Durante la operación, denominada ‘Fátima’, se ejecutaron seis diligencias de allanamiento y registro en Bogotá y en el municipio de El Colegio. En el procedimiento se incautaron dos armas traumáticas, 14 celulares y se logró la recuperación de 29 millones de pesos. Las pruebas apuntan a que los detenidos formaban parte de una red bien organizada dedicada al hurto bancario y al secuestro.
Los capturados fueron presentados ante un juez que legalizó sus detenciones e imputó cargos por concierto para delinquir, secuestro simple y hurto calificado y agravado. Tres de ellos aceptaron responsabilidades, dos como líderes del grupo y uno como autor parcial del atraco.
Autoridades
Las autoridades celebraron que, más allá de la captura, se logró impedir que la banda ejecutara un nuevo ataque del que ya se tenía conocimiento por labores de inteligencia. Para el gobernador Jorge Emilio Rey, este resultado refuerza el valor del trabajo coordinado entre instituciones y envía un mensaje contundente a quienes creen que pueden operar con impunidad en Cundinamarca.
Esta acción contundente es parte de una estrategia más amplia para contener a los grupos delictivos que amenazan la seguridad financiera y ciudadana en la región. El desmantelamiento de ‘Los Camilleros’ no solo resuelve un hecho que conmocionó al municipio, sino que impide que nuevas víctimas se sumen a una lista que las autoridades buscan cerrar de manera definitiva.




