Las autoridades colombianas confirmaron la captura de un ciudadano estadounidense acusado de explotación sexual de menores en la ciudad de Medellín. El operativo, desarrollado por la Policía Nacional y coordinado con la Fiscalía General de la Nación, permitió ubicar al extranjero en un barrio del occidente de la capital antioqueña, donde residía desde hace varios meses.
Según las primeras informaciones, el hombre, cuya identidad se mantiene bajo reserva, habría contactado a varias menores de edad a través de redes sociales y plataformas digitales, para luego citarlas en alojamientos turísticos. Allí, según la investigación, se producían los encuentros en los que se concretaban los delitos.
Investigación conjunta
La captura fue posible gracias a la denuncia de una de las víctimas y al trabajo articulado entre la Policía Judicial, la Fiscalía y autoridades internacionales. El caso estaba siendo seguido por organismos de cooperación de Estados Unidos, quienes aportaron información clave para rastrear al sospechoso y lograr su detención.
Los investigadores recopilaron material probatorio, como registros de conversaciones en línea, fotografías y testimonios, que evidenciarían la participación del ciudadano extranjero en una red de explotación sexual de menores. Además, se indaga si el detenido hacía parte de una organización criminal transnacional dedicada a este tipo de delitos, aprovechando la vulnerabilidad de las comunidades más pobres en Medellín.
Reacciones oficiales
La Fiscalía informó que el capturado será presentado ante un juez de control de garantías para imputarle los delitos de explotación sexual comercial de menores de edad, pornografía infantil y actos sexuales abusivos. De igual manera, se solicitará medida de aseguramiento en centro carcelario, mientras avanzan las investigaciones.
El alcalde de Medellín rechazó los hechos y aseguró que la ciudad no tolerará a extranjeros que lleguen a vulnerar a la niñez. También pidió fortalecer los mecanismos de control en el turismo para evitar que visitantes utilicen la ciudad como destino de explotación sexual.
Por su parte, organizaciones defensoras de los derechos de los niños celebraron la captura, pero advirtieron que este caso revela la urgencia de intensificar las campañas de prevención y las acciones de inteligencia contra las redes que operan en la región.
La captura del ciudadano estadounidense reabre el debate sobre el llamado “turismo sexual” en Colombia, un fenómeno que afecta especialmente a las ciudades más visitadas del país y que continúa siendo un reto para las autoridades.




