En Medellín, la operación «Caronte» logró la captura de Luigi Belvedere, un narcotraficante italiano de la mafia Camorra, buscado en 196 países por tráfico de cocaína. Esta acción fue el resultado de una colaboración entre la Policía Nacional de Colombia y agencias antidrogas de Italia y el Reino Unido. La red de Belvedere se dedicaba al envío de grandes cargamentos de cocaína desde Suramérica hacia destinos clave en Europa, como Nápoles, Caserta, España, Alemania y los Países Bajos.
Belvedere, uno de los fugitivos más peligrosos de Italia, se ocultaba en Medellín, donde alquilaba apartamentos de lujo a través de intermediarios para evitar ser detectado. El director de la Policía Nacional, General William Salamanca, destacó que esta captura subraya el compromiso internacional en la lucha contra el narcotráfico y fue posible gracias al intercambio de información entre países.
