En un operativo de seguridad llevado a cabo en el barrio San Francisco, en el municipio de Ubaté, las autoridades lograron la captura en flagrancia de dos personas que fueron sorprendidas dentro de las instalaciones del Plantel Educativo Unidad Básica, mientras sustraían elementos del restaurante escolar.
Los hechos ocurrieron cuando las patrullas de la Policía, en cumplimiento de sus labores de vigilancia y control, detectaron movimientos sospechosos dentro de la institución educativa en un horario no habitual. Al ingresar al lugar, los uniformados encontraron a los individuos en plena acción delictiva, procediendo de inmediato con su captura.
Tras su detención, los sujetos fueron trasladados y puestos a disposición de la Fiscalía Seccional de Ubaté, en el departamento de Cundinamarca, donde se adelantarán los procedimientos judiciales correspondientes. Las autoridades recordaron que el hurto es un delito penalizado en el Código Penal Colombiano y que este tipo de actos no solo afectan la infraestructura y los recursos de las instituciones educativas, sino que también perjudican directamente a la comunidad estudiantil que depende de estos bienes para su alimentación y bienestar.
Este operativo se enmarca dentro de la estrategia Ubaté Sin Miedo, una iniciativa liderada por la Alcaldía Municipal y respaldada por la Policía Nacional, que busca garantizar la seguridad de los ciudadanos mediante la prevención del delito y la respuesta efectiva ante las denuncias de la comunidad. La administración municipal ha reiterado su compromiso de seguir trabajando en conjunto con las autoridades para fortalecer la seguridad en los espacios públicos y educativos, promoviendo entornos seguros para niños, jóvenes y docentes.
Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que continúe colaborando en la identificación y reporte de actividades sospechosas, recordando que la denuncia oportuna es una herramienta fundamental para prevenir hechos delictivos y mejorar la seguridad en la región. Asimismo, recalcaron la importancia de proteger las instituciones educativas, ya que son espacios fundamentales para la formación de futuras generaciones y deben estar libres de cualquier tipo de amenaza.
Este hecho invita a la reflexión sobre la necesidad de fortalecer los valores de respeto y responsabilidad dentro de la sociedad. La seguridad no solo es tarea de las autoridades, sino un compromiso compartido entre el Estado y la comunidad. Proteger los espacios educativos es fundamental para garantizar un mejor futuro a las nuevas generaciones, y para ello es clave la participación activa de la ciudadanía en la construcción de una sociedad más justa y segura.
