Capturan en Cali a hombre acusado de acto sexual violento y violencia intrafamiliar agravada en el barrio Mariano Ramos

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Un nuevo caso de violencia intrafamiliar y sexual sacude a Cali, luego de que la Policía Nacional capturara a un hombre de 30 años, quien era solicitado por la justicia por su presunta responsabilidad en delitos de acto sexual violento agravado en concurso con violencia intrafamiliar agravada.

La detención se produjo en el barrio Mariano Ramos, en el oriente de la ciudad, específicamente en la calle 45 con carrera 48, donde los uniformados lograron ubicar al sujeto tras una serie de labores de seguimiento e inteligencia.

Según el informe de las autoridades, el capturado no opuso resistencia al momento de su aprehensión, y fue trasladado de inmediato a una estación de policía cercana para su judicialización. Se encontraba caminando por la zona al momento de su captura.

El operativo fue ejecutado por unidades especializadas de la Policía Metropolitana de Cali, quienes venían rastreando sus movimientos desde hace varios días, tras recibir una orden de captura emitida por el Juzgado 31 Penal Municipal de Cali.

Graves delitos que generan rechazo social

Los delitos por los que es requerido —acto sexual violento agravado y violencia intrafamiliar agravada— son considerados de alta gravedad, pues atentan contra la integridad física, emocional y sexual de las víctimas, muchas veces dentro del entorno familiar.

Las autoridades no han revelado públicamente la identidad del detenido ni detalles sobre las víctimas, con el fin de preservar su intimidad y evitar una revictimización. Sin embargo, confirmaron que el caso está en manos de la Fiscalía General de la Nación.

El hombre fue dejado a disposición de la autoridad judicial competente, que será la encargada de adelantar las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario.

De confirmarse los hechos imputados, el capturado podría enfrentar penas superiores a los 20 años de prisión, según lo contemplado en el Código Penal colombiano para este tipo de conductas delictivas.

Desde la Policía Nacional se reiteró el llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier acto de violencia o abuso, especialmente al interior de los hogares, donde muchas veces estos casos permanecen en silencio por miedo, vergüenza o amenazas.

Los canales de atención están disponibles de manera permanente y garantizan reserva absoluta, para proteger a quienes se atreven a romper el ciclo de violencia. Las autoridades recordaron que no denunciar puede poner en riesgo más vidas.

Rechazo desde la comunidad

El caso ha generado indignación entre los habitantes del barrio Mariano Ramos, quienes expresaron su rechazo ante cualquier forma de violencia, especialmente aquellas que involucran abuso sexual y maltrato dentro del entorno familiar.

“Es muy triste saber que entre nosotros pueda haber personas capaces de hacerle daño a su propia familia. Esos actos no pueden quedar impunes”, señaló una vecina del sector, quien presenció el momento de la captura.

La Alcaldía de Cali y las autoridades judiciales han reiterado su política de cero tolerancia frente a los delitos sexuales y de violencia intrafamiliar, y aseguran que seguirán fortaleciendo los mecanismos de prevención, atención y judicialización de estos casos.

Este nuevo hecho se suma a una serie de capturas recientes por delitos similares, lo que evidencia la importancia de mantener activa la red de apoyo institucional, educativa y comunitaria en todos los sectores de la ciudad.

Mientras avanzan las diligencias judiciales, el detenido permanecerá bajo custodia, y se espera que en los próximos días se conozca la decisión del juez sobre una posible medida de aseguramiento. La Fiscalía ha anunciado que pedirá la detención preventiva en centro carcelario.

La ciudad de Cali continúa enfrentando retos importantes en materia de seguridad y justicia, especialmente en casos que involucran a mujeres, niños y otros integrantes vulnerables del núcleo familiar. La justicia deberá determinar el grado de responsabilidad del capturado y garantizar verdad, justicia y reparación para las víctimas.


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