En un operativo coordinado por la Oficina Central Nacional de Interpol en Colombia, fue capturada en la ciudad de Cali la ciudadana colombiana Angélica María Quiñónez Meza, señalada de ser una de las cabecillas de la organización criminal transnacional conocida como La Empresa, dedicada a la usura bajo la modalidad de préstamos gota a gota en Chile.
La detención se realizó en el marco del Programa de Asistencia contra el Crimen Transnacional Organizado, luego de que las autoridades de Chile emitieran una Notificación Roja de Interpol para su localización y captura con fines de extradición.
Según la investigación, Quiñónez Meza está sindicada de los delitos de asociación delictiva y lavado de activos, al ser una pieza clave en la expansión y operación de esta red que afectaba principalmente a pequeños comerciantes y personas de bajos recursos.
La organización criminal operaba en diversas localidades del territorio chileno, entre ellas Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, San Antonio, Los Andes, Santiago y Rancagua, donde ofrecían préstamos ilegales con altos intereses y amenazas violentas contra quienes no podían pagar.
La modalidad gota a gota consiste en entregar sumas de dinero rápido, sin ningún respaldo legal, y exigir pagos diarios con intereses excesivos. Las víctimas, al no poder cumplir con las cuotas, son extorsionadas, amenazadas o agredidas físicamente, según informes de las autoridades.
La Empresa fue identificada por los organismos de seguridad chilenos como una estructura transnacional con vínculos en Colombia, dedicada no solo al préstamo ilegal de dinero, sino también al lavado de capitales obtenidos mediante intimidación y actividades ilícitas.
Durante el proceso de investigación internacional, se logró determinar que Angélica María Quiñónez coordinaba parte de la logística financiera desde Colombia, moviendo recursos hacia y desde Chile, y reclutando nuevos miembros para la red.
El arresto se llevó a cabo sin contratiempos en un sector del sur de Cali, donde Quiñónez permanecía oculta desde hace varias semanas. Fue puesta a disposición de las autoridades judiciales colombianas, que ahora deberán avanzar con el proceso de extradición.
La Policía Nacional confirmó que esta captura representa un golpe significativo contra las estructuras criminales dedicadas a la usura y al crimen financiero organizado que operan entre Colombia y otros países de la región.
El caso ha generado reacciones tanto en Colombia como en Chile, donde la red gota a gota ha dejado cientos de víctimas, muchas de ellas que nunca denunciaron por miedo a represalias. Las autoridades de ambos países reiteraron su compromiso de lucha conjunta contra estas mafias transnacionales.
Actualmente, la Fiscalía colombiana revisa la documentación enviada desde Chile y adelanta los trámites judiciales correspondientes para formalizar la extradición, de acuerdo a los tratados internacionales vigentes entre ambos países.
Las autoridades hicieron un llamado a los ciudadanos para denunciar estas prácticas ilegales de préstamos, ya que muchas veces estas redes aprovechan la necesidad económica de las personas para someterlas a sistemas de deuda impagables y violentos.




